El peeling químico es el método utilizado para exfoliar la piel, utilizando sustancias que corrigen las imperfecciones, ayudan a disminuir arrugas, aportan un color uniforme y renuevan las capas cutáneas. El resultado que se obtiene es una piel rejuvenecida, luminosa e hidratada.
¿Hacia quién va dirigido?
El procedimiento está indicado para pacientes que necesiten corregir efectos de envejecimiento de la piel, aparición de arrugas, manchas, acné, flacidez, rugosidad o cualquier otra imperfección dérmica.
La Técnica:
Es un procedimiento sencillo que consiste en aplicar sustancias químicas sobre la piel para conseguir la renovación de sus capas.
Lo que debes saber:
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El tratamiento se realiza en consulta de forma ambulatoria.
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No requiere anestesia, pero para evitar molestias, se puede aplicar anestesia local.
- Es importante que antes de realizarse el tratamiento, la zona a tratar esté limpia y totalmente desmaquillada.
- Los tratamientos antiinflamatorios deben ser abandonados, al menos, 24 horas antes de la intervención.
- Durante los días posteriores, se debe evitar el contacto con el calor excesivo en la zona, , visitas a saunas o tomar el sol, si no es con una alta protección.
- Tras el tratamiento, puede aparecer una pequeña inflamación o enrojecimiento en la zona tratada, que durará unas 12 horas.
- La incorporación a la vida laboral, social y deportiva es inmediata, no requiere reposo.
- Este tratamiento no deja cicatrices ni marcas.
- Dependiendo del tipo de piel del paciente, su edad y el estado cutáneo, será necesaria la utilización de distintas sustancias y niveles más o menos profundos de actuación, que se determinarán en consulta.